La Liga Endesa está que arde
Arrancó la Liga Endesa en el Palacio de los Deportes de Granada para el UCAM Murcia de Sito Alonso. El entrenador madrileño apostó por un quinteto diferente al de la Supercopa con Hakanson y Birgander de inicio en lugar de Caupain y Diagne.
En el inicio el conjunto murciano sentó muy buenas bases defensivas en el cinco contra cinco, pero cometió errores esporádicos que se convertían en puntos fáciles para el Covirán Granada. En ataque, la conexión sueca junto con la picardía de Dylan Ennis, permitían al equipo estar muy metido en el partido.
Con 25-24 arrancaba el segundo cuarto. Mientras Cristiano Felicio se convertía en un dolor de cabeza para defensa murciana, Thad McFadden y Radovic hacían lo propio en detrimento de los locales. Dos tiros liberados de Jelinek que hicieron la corbata, podrían haber dejado al UCAM Murcia por delante antes del descanso. Sin embargo, se fue uno abajo al túnel de vestuarios (40-39).
Apostaba Sito Alonso por el quinteto de Kurucs, Ennis, Hakanson, Birgander y Radovic para el tercer cuarto. Los errores defensivos y ofensivos aparecían en los primeros compases del cuarto. El juego precipitado de los murcianos se veía castigado por los buenos momentos del conjunto granadino (47-39). Los puntos de Hakanson y Ennis, junto a un triplazo de Caupain, volvían a poner a los universitarios en partido finalizando el tercer cuarto con empate (57-57).
Últimos diez minutos que comenzaba Covirán muy enchufado y con una defensa muy sólida. Las acciones de McFadden y Caupain mantenían el marcador con una diferencia de dos puntos (67-65). Como ya venía siendo la tónica del partido, minutos de gran igualdad ponían el empate al finalizar el cuarto periodo y mandaba a los dos equipos a la prórroga.
Comenzaba la prórroga con ataques fallidos del conjunto andaluz, lo que aprovechaba el UCAM Murcia para poner un parcial de 0-6 en el marcador (76-82). Una antideportiva de Birgander y los fallos en defensa daban la vuelta al partido y le daba un parcial de 9-0 al rival (85-82). Mucha precipitación por ambas partes y una canasta de Radovic que resultaba en otra prórroga en Granada.
El cansancio después de más de dos horas de partido se notaba en los dos banquillos y especialmente, en el equipo granadino. De nuevo arrancaban los murcianos con mucho acierto y esta vez, más sólidos en defensa provocando errores en el equipo rival. Las actuaciones de Ennis o Hakanson, entre otras, hicieron que los de Sito Alonso se llevasen la victoria en un partido épico a dos prórrogas (101-104).