Andrea Armada: ilusión como clave del éxito en el deporte y la comunicación

Son las 12 de la mañana y la karateca Andrea Armada, recién llegada de Asunción (Paraguay), entra con una amplia sonrisa al UCAM Sports Center de La Noria. En la mochila, el karategi dispuesto para entrenar y el peso extra de una medalla de plata a buen recaudo. No es un decir, la medalla pesa y nos invita a cogerla antes de lucirla a cámara. En la pared trasera, el nombre de su templo en la que es su ciudad adoptiva desde 2018. La venezolana ya es una murciana más.

Entre las cuatro paredes del Sports Center de la universidad lleva a cabo gran parte de su puesta a punto de cara a las competiciones internacionales. “Con mi sensei, Yannis Venizelos, trabajo la parte técnica del kárate; con José Manuel García de Frutos, director del centro deportivo, la parte física; y la parte nutricional con Javier Martínez, del CIARD”, cuenta Andrea. Además, Nicolás Rodríguez y Edwin Plaza, que fueron colaboradores de la UCAM, llevan sus cuidados de fisioterapia en la ciudad de Murcia y tiene una psicóloga en Estados Unidos con la que trabaja de forma online.

Los Juegos Suramericanos de Asunción 2022 han sido la última competición de ciclo olímpico este año para ella, y enfocó todos sus esfuerzos en luchar por una medalla de oro en kata que veía realmente posible. “Perdí en la final por tan solo 0,06 puntos y, aunque ahora estoy muy contenta porque consolidamos muchas mejoras durante la competición y fue una medalla de plata muy importante para mi país, en ese momento me supo agridulce”, reconoce Andrea.

Y, con una simple frase, la venezolana nos introduce indirectamente al que fue su otro gran logro este año: “Toda mi preparación estuvo enfocada a esta competición… desde que acabé la carrera”, añade con una mueca de felicidad.

“Creo que soy otra persona antes y después de cursar Comunicación Audiovisual”. Sí, con tan solo 22 años y un recorrido internacional que ya le ha dado tres medallas en competiciones de ciclo olímpico, Andrea se ha graduado por la UCAM sin dejar una sola asignatura atrás, justo en los cuatro años que le tocaban. La karateka venezolana se ha beneficiado de la gran relación de universidad con el Comité Olímpico Español y la de este a su vez con el Comité Olímpico Internacional, pudiendo así estudiar becada. La clave para llevarlo todo adelante es simple para ella: la motivación. “Los profesores, con su apoyo, me han enseñado a enamorarme de esta carrera. Venir a Murcia y poder estudiar de forma presencial me ha permitido tener relación con compañeros y docentes”, remarca muy alegre.

Pero el momento culmen llegó después de tener que perderse el día de su graduación por coincidir con su competición en los Juegos Bolivarianos, de los que volvió con un bronce al cuello. “Cuando me enteré de que las fechas coincidían casi entré en depresión”, Andrea quería vivir ese momento con las amistades que ha forjado en estos cuatro años y con sus profesores, con los que mantiene un gran vínculo.

Al volver a España, “cuando ya me había resignado a que esto hubiera sido así, de repente, me dijeron que tenía que ir a la universidad para una comida con mi promoción”. Cuando llegó, la llevaron al plató de televisión y allí estaban su madre, su entrenador, sus profesores y muchos de sus compañeros, listos para ofrecerle una graduación por sorpresa. “No lo supe ver, no me lo esperé. Creo que ese día fue uno de los más felices de mi vida”, nos contó, casi tan emocionada como se le pudo ver aquel día con su diploma de Comunicación Audiovisual y su birrete. “Había puesto mucho empeño en la carrera y poder tener ese cierre fue increíble, pero más lo fue sentir que todas esas personas se movieron e hicieron tanto esfuerzo por mí. Lo agradezco muchísimo”.

Ahora, Andrea ha decidido continuar con su formación en la UCAM y hacer el Máster en Marketing y Comunicación. No es una persona de las que aguardan al final, sino que disfruta del camino. Con esa filosofía se graduó y es por ello que sus aspiraciones de formarse no parecen tener límites, pero sí se permite soñar con el futuro. “Me parece bonito pensar que un día podré colaborar para que el kárate crezca a nivel comunicativo, creo que la correcta difusión de nuestro deporte será clave para volver a tenerlo en unos Juegos Olímpicos y me encantaría poder formar parte de ello”.

A nivel competitivo, los siguientes desafíos de la joven karateca son los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Juegos Panamericanos del próximo año. “Desde ya sigo entrenando y preparándome para ellos, voy buscando la medalla de oro”, afirma Andrea, con el gran objetivo del Campeonato del Mundo en octubre de 2023 en el horizonte.